El infinito mar del Algarve y sus impresionantes playas ofrecen unas maravillosas vacaciones en el sur de Portugal. Esta región también tiene una gran cantidad de monumentos históricos (como castillos o iglesias) y un paisaje verde. Debido a que el Algarve tiene tanto que mostrar y tantas cosas para hacer, puede parecer una tarea imposible planificar un viaje familiar, por lo que hemos seleccionado lo mejor de lo que el Algarve tiene para ofrecer para que puedas disfrutar tu visita.
En esta guía nos hemos enfocado en el Algarve central y oriental para que no pases demasiado tiempo viajando pero, por supuesto, también hay mucho que hacer en la parte occidental. Hemos planeado algo para todos los días, aunque si lo que realmente quieres es tomar el sol en la piscina, ¡también es una excelente opción!
Vista general:
Día 1: Mañana – Zoomarine
Día 1: Tarde – Visita a Albufeira
Día 2: Silves – Visita al castillo
Día 2: Tarde – Visita a Portimão
Día 3: Mañana – Portimão
Día 3: Tarde – Excursión de avistamiento de delfines
Día 4: Parque acuático
Día 5: Faro
Día 6: Mañana – Paseo por Tavira
Día 6: Tarde – Playas de Tavira
Día 7: Vila Real de Santo António
Día 1 (Albufeira)
Mañana: Diviértete en el parque temático de Zoomarine con tu familia. Prueba las divertidas atracciones y montañas rusas, y asiste a los famosos espectáculos de delfines, leones marinos y piratas. En Zoomarine incluso puedes nadar con delfines, pero ten en cuenta que se debe reservar con mucha antelación y tiene un coste adicional. También hay un acuario, una zona de playa y piscina para relajarse. Sorprende a tus hijos con un viaje a Zoomarine y regálales un día que no olvidarán.
Alternativa/Tarde: Si no quieres pasar todo el día en Zoomarine o te apetece algo diferente, dirígete a Albufeira. A pesar de ser famoso por sus despedidas de soltero/a, esta ciudad mantiene un ambiente familiar, especialmente en el casco antiguo, donde los numerosos restaurantes y terrazas frente al mar están llenos de familias que disfrutan de una animada atmósfera de uno de los destinos vacacionales más populares. Disfruta de las diferentes playas de Albufeira y la infinita cantidad de atracciones durante tus vacaciones familiares.
Destacamos las siguientes playas
Praia dos Pescadores – Esta playa fue originalmente la playa principal del pequeño pueblo pesquero de Albufeira, por lo que hoy en día se la conoce como Praia dos Pescadores (playa de pescadores). Esta pequeña y encantadora playa de arena blanca se encuentra al este del puerto deportivo de Albufeira.
Praia dos Arrifes – Esta espléndida playa es conocida por su belleza natural. La pequeña cala rodeada de formaciones rocosas forma verdaderos espectáculos de luz y color. Cuenta con varias cuevas y rincones y es ideal para una tarde tranquila y discreta, lejos de las multitudes de otras playas.
Praia de São Rafael – Praia de São Rafael está escondida por rocas escarpadas y vegetación, proporcionando momentos de relajación pura lejos de los turistas que no conocen este pequeño paraíso. Las formaciones rocosas hacen de esta una playa muy buscada para practicar snorkel o buceo debido a la clase de arrecifes que crean.
Noche: Al final del día podrás disfrutar de un paseo por la Marina de Albueira, con gran cantidad de restaurantes y una pista de karts, bolera y otras actividades para mantener a toda la familia entretenida.
Día 2 (Silves y Portimão)
Mañana: En el segundo día de visita al Algarve, sugerimos una visita a Silves. Silves fue la antigua capital de la región y está llena de historia. Conserva hasta el día de hoy un ambiente medieval que atrae a miles de personas cada año, siendo su punto culminante la feria medieval que se celebra a finales de verano y está organizada en el castillo más imponente y mejor conservado del Algarve.
El castillo de Silves tiene más de mil años. Construido por los árabes en el punto más alto de la colina en la que se encuentra la ciudad, el castillo tiene la forma de un polígono irregular. En la entrada podemos ver una estatua de bronce del rey Dom Sancho I, conquistador de Silves en el año 1189.
Tarde: Conocida como la ciudad con algunos de los mejores pescados de Portugal, Portimão es la segunda ciudad más grande del Algarve. Se desarrolló a un ritmo acelerado durante la segunda mitad de los Descubrimientos debido a su ubicación geográfica occidental, que lo mantuvo a salvo de las invasiones españolas. Curiosamente, Portimão también es conocida por su industria de frutos secos y de pescado en conserva, ya que exportó esos productos a todo el mundo durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día el sector económico más importante en Portimão es el turismo. Personas de todo el mundo eligen este destino de vacaciones por sus asombrosas playas, su historia y su hermoso puerto deportivo.
Principales actividades, lugares y edificios a visitar
Iglesia Matriz de Portimão – La Iglesia Matriz de Portimão se construyó en el siglo XV pero tuvo que ser reconstruida durante los siglos XVIII y XIX tras el terremoto de 1755, que devastó la mayoría de las ciudades portuguesas. Las esculturas de músicos y mujeres en el portal de estilo gótico tardío fueron inspiradas por Mosteiro da Batalha, uno de los monumentos portugueses más famosos. Debido a todas las renovaciones que sufrió la iglesia, el edificio presenta una mezcla de estilos artísticos como el barroco, el rococó y el manuelino.
Iglesia do Colégio dos Jesuítas – Durante una tormenta en el mar, Diogo Gonçalves encontró refugio en el puerto de Portimão. Como agradecimiento, decidió construir la Iglesia del Colegio de los Jesuítas (Igreja do Colégio dos Jesuítas) a fines del siglo XVII. Los exteriores amarillentos un tanto estrafalarios esconden un interior simple donde se encuentra la tumba de Diogo Gonçalves.
Museo de Portimão – Este interesante museo utiliza una tecnología completamente nueva para proporcionar una visita dinámica e interactiva. Curiosamente, el museo que cuenta la historia de Portimão se asienta en una antigua fábrica centenaria de conservas de pescado.
Fuerte de Santa Catarina – Este pintoresco fuerte vigila el río Arade y aún hoy en día es un recuerdo de días vergonzosos para la nación portuguesa, ya que se construyó durante el oscuro período de la historia en el que se perdió la independencia debido a que un heredero de catorce años que decidió ser asesinado en una batalla sin sentido en el norte de África y a los lazos matrimoniales que conectan la corona portuguesa con los reyes españoles. El fuerte mantuvo sus propósitos defensivos hasta finales del siglo XX, siendo entonces ocupado por la Policía Marítima y la Guardia Fiscal.
Ver un partido de fútbol playa profesional – El fútbol playa es un deporte increíblemente difícil de jugar, ya que requiere un tremendo control de la pelota y habilidades gimnásticas para poder hacer esos increíbles toques en bicicleta. Portimão es probablemente la mejor ciudad de Portugal para ver un partido de fútbol playa, ya que alberga el Mundial de Fútbol Playa, un campeonato organizado por Beach Soccer Worldwide, socio de la FIFA, y el Estadio Portugués de la Liga Europea de Fútbol Playa.
Día 3 (Portimão)
Mañana: Aprovecha la mañana del tercer día para disfrutar de las magníficas playas de Portimão. Esta ciudad tiene algunas de las mejores playas del Algarve con aguas tranquilas y transparentes y mucha arena, ideal para jugar al fútbol, a las palas o al voleibol sin molestar a nadie.
Las mejores playas de Portimão para familias
Praia da Rocha – Praia da Rocha es una de las playas más famosas del Algarve por sus aguas transparentes, arena cálida y sus formaciones rocosas. Si miras a la parte de arriba verás la Fortaleza de Santa Catarina y el Mirador de los Tres Castillos (Miradouro dos Três Castelos), un mirador natural de desde el que ser testigo de impactantes puestas de sol.
Praia do Vau – El mar en calma y los numerosos accesos hacen de esta playa la ideal para familias con niños pequeños. Praia do Vau también tiene la ventaja de estar protegida de los vientos del este y del oeste debido a sus acantilados, que además proporcionan sombras naturales para mantenerse fresco durante las horas más calurosas.
Praia de Alvor – Praia do Alvor es famosa por la vida marina que habita en sus aguas y por el premio Gold Quality que ha recibido por sus impecables condiciones de higiene.
Praia dos Três Castelos – Fina arena dorada junto con hermosas formaciones rocosas y un cálido océano azul hacen de esta una de las playas más populares de Portimão. Los colores fuertes que parecen bailar en sus acantilados lo convierten en un paraíso para los entusiastas de la fotografía. Diviértete explorando las cuevas cercanas a Praia dos Três Castelos.
Tarde: Tómate la tarde para disfrutar de una salida en barco por la maravillosa costa del Algarve para ver delfines. El Algarve es uno de los destinos favoritos de estos animales salvajes y amigables. Cada año, cientos de delfines se dirigen a la costa sur de Portugal para disfrutar de sus cálidas aguas. Para que no te pierdas las pierdas, el viaje se realiza en lancha rápida que te hará sentir que estás volando y saltando con los delfines. No te pierdas este viaje épico y emocionante.
Día 4 (Parques acuáticos)
Los magníficos parques acuáticos del Algarve darán a tus hijos tanta diversión que nunca olvidarán este día. Toboganes gigantes y montañas rusas, espectáculos de reptiles y de aves hacen que sea un día muy emocionante. Dirígete a Aquashow, Slide & Splash o Aqualand y atrévete a montar en las atracciones llenas de adrenalina. Cada parque cuenta con una gran cantidad de espacios verdes con áreas de sombra donde puedes hacer un picnic o simplemente relajarte.
Día 5 (Faro)
Mañana: Aprovecha la mañana del quinto día para pasear por Faro. Esta encantadora ciudad hace eco de su historia. Ossónoba, como se la llamó originalmente, fue fundada por los fenicios en el siglo VIII a. C. y es conquistada en 1249 por los ejércitos del rey Dom Afonso III. Faro sería de enorme importancia durante los Descubrimientos debido a su proximidad con el continente africano y a sus tranquilas aguas.
Lugares y edificios para visitar
Parte antigua – La parte antigua (Cidade Velha) es el centro histórico de la ciudad, que ha logrado mantener sus tradicionales calles estrechas de adoquines y casas blancas en lugar de los edificios modernos que se construyeron en otras partes de la ciudad. El casco antiguo está rodeado por imponentes muros que datan del siglo IX y para acceder a él primero se debe cruzar el famoso Arco da Vila en cuya cima se encuentra Santo Tomás de Aquino, el patrón de la ciudad.
Catedral de Faro – Esta catedral se construyó sobre las ruinas de una mezquita árabe que a su vez se levantó sobre las ruinas de un templo romano, dándole un extraño estilo arquitectónico. Cuando visites la catedral toma nota de la estatua de Nossa Senhora, que siempre está rodeada de flores y de hermosos dibujos chinos sobre el órgano rojo.
Iglesia Matriz de São Pedro –Después de verse obligada a abandonar la Iglesia de Santa María, la Orden de Santiago decidió construir una nueva iglesia en 1577 donde se encontraba una pequeña capilla de pescadores, dando lugar a la Iglesia Matriz de São Pedro. El interior de la iglesia está decorado en oro y los retablos artísticamente elaborados son su principal atractivo.
Iglesia do Carmo – El interior de la Iglesia do Carmo constituye el mejor ejemplo de la arquitectura barroca del Algarve. La construcción de la iglesia fue ordenada por la Tercera Orden de Nossa Senhora do Monte do Carmo entre 1713 y 1719. Su fachada simétrica al estilo de Dom João V y el altar ricamente diseñado son sus principales atractivos. La famosa Capilla de Huesos de Faro (Capela Dos Ossos) se encuentra en la Iglesia do Carmo.
Capilla de los Huesos – Se usaron 1250 huesos de monjes para construir esta aterradora Capilla de Hueso en un momento en que el cementerio de Faro no tenía más espacio para enterrar a los muertos de la ciudad.
Tarde: Por la tarde te sugerimos que visites la isla de Faro, donde puedes practicar piragüismo, navegar y probar el pádel en la Reserva Natural de Ría Formosa, o bien practicar surf y bodyboard en la playa. Los niños seguramente adorarán cualquiera de las actividades náuticas que ofrece el Centro Náutico de Faro, haciendo de esta una tarde inolvidable.
Día 6 (Tavira)
Mañana: Para el sexto día en el Algarve te recomendamos una visita a Tavira. La deslumbrante belleza de esta ciudad te gustará mucho, es imposible resistir el encanto de sus casas blancas, sus calles empedradas, sus iglesias y sus ríos. La belleza natural de sus playas y las cálidas temperaturas del mar, que a diario suben por encima de los 25ºC, hacen de este un destino de vacaciones familiar perfecto. Además de eso, Tavira también tiene mucha historia, con edificios e iglesias que merecen una visita.
Edificios y lugares para visitar
Centro histórico – Reconocerás el centro histórico de Tavira por sus calles empedradas y sus pequeñas casas blancas, la marca de una casa tradicional del Algarve. Aquí, en el centro histórico, el río Gilão elige cruzar la ciudad.
Puente romano sobre el río Gilão – A pesar de que este puente es muy conocido como el «Puente Romano», muchos historiadores argumentan que debido a sus muchas reconstrucciones, el puente no conserva ningún vestigio romano. Fue sobre este puente en el que tuvieron lugar los momentos más importantes de la historia del Algarve. En medio de la crisis dinástica de 1383 – 1385, los soldados portugueses lucharon y derrotaron a los invasores españoles.
Museo Municipal de Tavira – Este importante museo se divide en períodos de tiempo para rendir homenaje a los diferentes momentos de ocupación del Algarve como, por ejemplo, el romano o el islámico. Con la intención de preservar y divulgar la rica historia de Tavira, la atracción principal del museo es el Jarrón de Tavira, una pieza islámica verdaderamente única en el mundo.
Castillo de Tavira – El castillo de Tavira se encuentra en la cima de la colina de Santa María para vigilar toda la ciudad. Fue construido por los moros y sus murallas fueron reedificadas en los siglos XIII y XIV tras la conquista de las fuerzas cristianas. Después de que una epidemia de cólera diezmara la población, el castillo fue utilizado como cementerio durante el siglo XIX.
Fuerte de São João da Barra – Esta fortaleza de cuatro puntas fue erigida a finales del siglo XVII para proteger la Ria Formosa y el puerto de Tavira. Rodeada por un foso, la fortaleza exhibe el escudo de armas portugués en su arco principal.
Convento de Nossa Senhora da Graça – El convento de Nuestra Señora de Gracia (Convento de Nossa Senhora da Graça) fue el más grande del Algarve en el momento de su construcción. El rey Dom Manuel I hizo la promesa de construirlo en caso de que los moros levantaran el sitio de una posesión portuguesa en el norte de África. Como el rey creía que era el poder de Dios lo que hizo que los moros levantaran el sitio, ordenó la construcción del convento (y por eso exhibe un estilo de arquitectura manuelina). Su hermosa entrada adornada con símbolos de los descubrimientos son el mayor atractivo del convento.
Iglesia da Misericórdia de Tavira – Construido entre 1541 y 1551, este es el edificio más notable de la época del renacimiento en el Algarve, y su principal constructor fue André Pilarte, que también trabajó en el famoso Mosteiro dos Jerónimos en Lisboa. Hoy en día, su interior está decorado con un conjunto de paneles de azulejos azules y blancos del siglo XVIII.
Tarde: Disfruta la tarde en las tranquilas playas de Tavira. Aunque Tavira ofrece varias playas con bandera azul (a excepción de la playa nudista), recomendamos Praia da Ilha de Tavira y Praia do Barril como las playas más aptas para familias.
Playa de la Isla de Tavira – Esta playa se encuentra en la isla de Tavira y para llegar a ella hay que tomar un ferry a través de las magníficas aguas del río Gilão. El paseo es realmente bonito y debe considerarse una atracción en sí misma. La tranquilidad del río to preparará para el rinconcito paradisíaco que es esta playa de arenas doradas.
Praia do Barril – Praia do Barril está también situada en la Isla de Tavira. Se puede llegar a pie o en tren, el cual recomendamos, ya que es una locomotora roja y negra muy pintoresca y te lleva a través de los lodos y la fauna y flora de la isla. La arena blanca y las aguas azules te invitan a disfrutar de un increíble día de playa.
Día 7 (Vila Real de Santo António)
Mañana: Para el último día recomendamos una visita a la ciudad fronteriza de Vila Real de Santo António. La ciudad es bordeada por el río Guadiana (que establece la frontera sur entre los dos países de la Península Ibérica), lo que la convierte en una de las ciudades más hermosas del Algarve. Marquês de Pombal, el primer ministro del rey Dom José I, decidió construir la ciudad para que hubiera personas vigilando constantemente los límites del territorio portugués, en 1773.
Lugares y edificios para visitar
Praça Marquês de Pombal – Anteriormente conocida como Praça do Comércio, Praça Marquês de Pombal es la plaza principal de la ciudad donde se encuentra el obelisco (Obelisk), justo en frente de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación (Igreja de Nossa Senhora da Encarnação). En el momento de su construcción el arquitecto intentó colocar la plaza lo más cerca posible del río Guadiana. En la plaza solía estar la Casa da Câmara, la cárcel y el Cuerpo de Guardia.
Obelisk – Concebido para estar en perfecta armonía con toda la plaza y en sintonía con la Iglesia de Nossa Senhora da Encarnação, este es uno de los principales monumentos de Vila Real de Santo António.
Iglesia Matriz de Nossa Senhora da Encarnação – Construida en el siglo XVIII con un estilo de arquitectura religiosa pombalina, la iglesia tiene una planta longitudinal compuesta por una sola nave con altares laterales, una capilla bautismal, una sacristía, una capilla cuadrangular principal y dos pasillos. Las vidrieras de la década de 1940, ubicadas en la capilla principal y el baptisterio, son obras del pintor Joaquim Rebocho. El altar mayor tiene la imagen de la patrona de Nuestra Señora de la Encarnación.
Faro de Vila Real de Santo António – Ubicado en la margen derecha del río Guadiana, el faro de Vila Real de Santo António comenzó a funcionar en 1923. Desde lo alto de sus 40 metros hay una magnífica vista sobre las montañas y el mar, la costa de Andalucía y el Castillo de Castro Marim.
Tarde: Durante la tarde es buena idea visitar Alcoutim, donde los niños más mayores (más de 14) pueden probar la tirolina que va de Portugal a España. El recorrido de 720 m te lleva a la frontera a velocidades de hasta 80 km/h, lo que hace que sea muy divertido y (si te atreves a mirar) conseguirás unas vistas increíbles.