Con sus lagunas de agua marina, islas solitarias de arena dorada rodeadas de marismas, no sorprende que el Parque Natural de Ria Formosa haya sido nombrado una de las Siete Maravillas Naturales de Portugal.
Cuenta con una extensión de 60 km a lo largo de la costa del Algarve y está ubicado cerca de Faro y el pueblo pesquero de Olhão y es un paraíso para la vida silvestre, incluidos los flamencos y los camaleones. Por lo tanto, deja el coche y descubre este impresionante paisaje natural a pie, en bicicleta o a través de las vías fluviales, dice Peter Jenkins de Sun-hat Villas & Resorts.
Pasea por su lado salvaje
Senderos de tierra y paseos marítimos se abren paso alrededor del parque natural, convirtiéndolo en el lugar perfecto para disfrutar de un relajante paseo. Adecuado para personas de todas las edades y accesible para usuarios en sillas de ruedas y carritos, los senderos te llevan a través de bosques de pinos y marismas. En el camino verás barcos de pesca que salpican, así como flores silvestres, cactus y eucaliptos.
Si bien es un lugar fantástico para cualquier momento, el parque es aún más mágico cuando se pone el sol y los visitantes desaparecen. Date un paseo al atardecer por el sendero de Ludo, cuando las lagunas se bañan en un resplandor anaranjado y podrías tener la suerte de ver una libélula o grandes bandadas de aves. Para tener una visión real de este fascinante paisaje natural, reserva un recorrido con un guía local.
Pedaleando por un río
Recorre más distancia sobre dos ruedas con un paseo guiado en bici, tomándote tu tiempo para parar y admirar las vistas al océano y la vida silvestre. Los caminos están bien señalizados y son fáciles de seguir, así que si prefieres explorar a tu ritmo coge una bicicleta de montaña o un tándem de una de las tiendas de alquiler en la zona y ponte en camino. Las bicis eléctricas también están ampliamente disponibles, para disfrutar más incluso de este hermoso parque natural.
Evita las multitudes en una carrera por la mañana temprano
Los caminos bien conservados convierten a Ría Formosa en un destino para corredores muy apreciado entre los que quieren competir o perfeccionar sus habilidades en uno de los campos de entrenamiento cercanos. Pero no te preocupes si prefieres un ritmo más relajado:coge las zapatillas y sal antes del desayuno cuando los senderos están más tranquilos.
Aves del paraíso
Hogar de más de 100 especies de aves, incluyendo flamencos, cigüeñas y calamones, los observadores de aves acuden a Ría Formosa durante todo el año. Prepara tus prismáticos y únete a uno de los muchos tours de observación de aves o pasa una tranquila mañana en los escondites del parque. Para algo un poco diferente, recorre los senderos discretamente y en silencio en un paseo en Segway.
Canales con meandros
Observa la Ría Formosa desde una perspectiva completamente diferente con un paseo por sus tranquilos canales de agua. Contrata un paseo en barco a las islas con un experto, quien podrá mostrarte los puntos de referencia y vida silvestre del parque. También puedes probar el stand up paddle boarding (SUP) o una ruta en kayak, dejando ondas en el agua solamente detrás de ti.
¿Y por qué no meter el pie en el agua para estar cara a cara con los peces y crustáceos que allí residen?Lleva a los peques a ver cangrejos en la costa o aventúrate haciendo snorkel en sus aguas poco profundas. Ría Formosa tiene la mayor concentración de caballitos de mar del mundo, así que no te pierdas las excursiones de snorkel guiadas por un experto que te llevará a su hábitat natural.
Tee-off en Quinta do Lago
El Algarve es famoso por sus resorts de golf y Quinta do Lago, muy cerca de Ría Formosa, es casa de varios de los mejores campos de golf. Mientras los jugadores de temporada prueban sus habilidades en el desafiante Laranjal o en San Lorenzo, las familias pueden pasar la tarde un el mini campo de golf, donde encontrarán versiones reducidas de hoyos más icónicos, como el Belfry y Augusta.
Con varias escuelas de golf, clases privadas y la única Academia Paul McGinley del mundo, Quinta do Lago es ideal para cualquiera queriendo mejorar su juego con consejos de expertos y análisis de la ejecución usando las últimas tecnologías.
Retiro a tu propia isla desierta
Ninguna visita a Ría Formosa estaría completa sin una visita a Ilha Deserta o Isla Desierta. Las aguas azules claras, palmeras y arenas blancas le dan la apariencia de una isla remota del Caribe, aunque fácilmente accesible a visitantes gracias al servicio regular que hay en barco.
Incluso más virgen que otras partes del parque natural, la isla barrera ofrece el entorno perfecto para que prosperen la flora, la fauna y las aves. Aquí puedes caminar por los senderos de la orilla antes de quitarte los zapatos y relajarte en una tumbona durante unas horas. Por supuesto, no tienes que viajar demasiado lejos para encontrar un lugar aún más apartado y sentarte a ver las olas romper en la costa.
Antes de volver a casa, asegúrate de pasar a comer algo en el único restaurante de la isla, Estaminé. Inspirado por el océano que lo rodea y con una cocina que funciona mediante energía solar, sus chefs sirven una colección de platos de marisco que incluye ostras, almejas y gambas. O también puedes probar el pescado del día, a la parrilla y acompañado por una refrescante copa de vino blanco.
Esto es una publicación de un invitado de Sun-hat Villas & Resorts, especialista en villas del Algarve que ofrece propiedades de lujo con entre una y nueve habitaciones.
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