Day in the Blue: paseo en catamarán a vela desde Ferragudo

day in the blue: un día en el azul – ferragudo

Informe de viaje de Sara Fernández, escritora de Algarve Fun. Sara es bióloga marina y una apasionada del mar que ha estado viviendo en el Algarve y pasa mucho tiempo trabajando en barcos de observación de delfines. Continuamente asombrada por estas magníficas criaturas, sostiene firmemente que el turismo es una poderosa herramienta para la conservación. Le encanta navegar, bucear y mostrar a nuestros visitantes la espectacular vida marina del Algarve.

Puedo afirmar que «A day in the Blue» fue un día increíble navegando por el océano. El viaje dura 7 horas en total en las que tienes tiempo para todo!

Comencemos por el principio… el punto de encuentro es en Ferragudo, en el muelle, donde el personal de recepción nos está esperando unos 30 minutos antes de que parta el barco. Durante ese tiempo, se puede hacer el check in y averiguar todas las dudas que se tengan sobre el viaje. Después nos acompañan a los pasajeros hasta el final del muelle, donde un pequeño barco nos lleva hasta Oceanus, el catamarán de 44 pies que está esperando en medio del río Arade ya que, debido a su calado, no puede acercarse demasiado al muelle de Ferragudo. Una vez a bordo del catamarán, la amable tripulación nos recibe con una gran sonrisa. La tripulación está compuesta por Dani, biólogo marino experto en cetáceos y capitán y propietario del Oceanus; y Vasco, un marinero profesional, guía y videógrafo.

Lo primero de todo, nos hacen sentir como si estuviéramos en casa. Nos muestran el interior del barco y la cubierta exterior y nos indican dónde podemos dejar nuestras pertenencias y dónde están los baños.

Seguidamente, ponemos rumbo sur, saliendo del río Arade en dirección a una zona muy interesante desde el punto de vista ecológico: el cañón submarino de Portimão. La ruta dependerá de la dirección y la fuerza del viento y siempre podemos desviarnos un poco en el caso que Dani reciba noticias por radio sobre delfines en algún punto cercano.

Ya en el Atlántico, Vasco y Dani nos brindan una sesión informativa sobre seguridad a bordo, seguida de una breve y agradable explicación sobre concienciación ambiental, las características oceanográficas de la región y las especies marinas que es posible encontrarse en el camino. Luego tenemos tiempo para relajarnos, ponernos protector solar (¡si todavía no lo hemos hecho!), una gorra y beber abundante agua, ya que los días de verano pueden ser muy calurosos.

Oceanus es un cómodo catamarán a vela con capacidad para un máximo de 12 pasajeros, con esteras sobre una red en la parte delantera donde la mayoría de los pasajeros se tumban para tomar el sol y sentir la brisa del mar mientras navegamos.

Después de unos minutos, la radio anuncia una ubicación donde se han encontrado delfines, por lo que Dani y Vasco izan las velas para acelerar en esa dirección. Poco después llegamos a la manada de delfines: son delfines comunes! Tienden a nadar alrededor del barco y por debajo, por lo que podemos observarlos mientras estamos acostados en las esteras.

Las especies más comunes son el delfín mular (Tursiops truncatus) y el delfín común (Delphinus delphis). Ambas especies son residentes en la zona, aunque hay delfines comunes que viven en el Atlántico norte y deciden visitar el sur de Portugal en los meses de verano. Eligen aguas más cálidas para su reproducción durante esta época del año.

Los guías a bordo explican que cada día es diferente en términos de especies, ubicación donde podrían estar, comportamiento, etc. Pero en realidad se los puede ver muy a menudo activos y sociables, con posibilidades de ver comportamiento de apareamiento, de juego y frecuentemente recién nacidos y bebés en una manada, siempre nadando al lado de su madre. Vasco graba tremendas imágenes subacuáticas de estos fantásticos animales, así como un vídeo del viaje que nos enviará para que tengamos un buen recuerdo de esta aventura.

Nos dirigimos hacia el cañón de Portimão, un valle submarino ubicado a 12 millas de la costa hacia el sur, donde divisamos algunos arrastreros. Esta área es muy rica en vida marina debido a sus características oceanográficas: el fondo oceánico tiene una pendiente muy pronunciada desde los 100 m de profundidad hasta los 2000 m de profundidad). Gracias a esto se produce un fenómeno de afloramiento de nutrientes. Con este proceso, las aguas frías y ricas en nutrientes suben a la superficie y reemplazan las aguas cálidas que carecen de nutrientes, por lo que crece más plancton y, consecuentemente, hay más peces, convirtiéndose en un punto crítico para los predadores tope como delfines, ballenas, tiburones o aves marinas que van allí para alimentarse. No es una coincidencia que los arrastreros frecuenten esta área. Y no por casualidad, vemos una familia de delfines mulares cerca, probablemente tratando de atrapar algunos peces de las redes.

Este momento es particularmente interesante ya que comprendemos la relación entre humanos y delfines, la importancia de esta área para la cadena alimenticia y conocemos un poco más sobre la industria pesquera y su impacto sobre las poblaciones de delfines. Dani ha crecido en el Algarve y pertenece a una familia fuertemente vinculada al mundo del mar, por lo que su conocimiento es enorme.

Después de este asombroso avistamiento, hacemos una parada para tomar un baño. La alta temperatura nos empuja a saltar al agua para refrescarnos. Es una sensación maravillosa probar el azul alejado de la costa, lejos de la realidad… nos invita a relajarnos en la superficie y no pensar en nada más.

Cerca del mediodía ¡es hora de almorzar! Vasco reparte el almuerzo, una ensalada saludable y sabrosa que nos ofrecieron cuando hicimos la reserva del viaje. Teníamos 3 opciones: ensalada de atún, de pollo o de verduras. Cada uno de nosotros eligió su favorita. Nos invitaron también a refrescos y, por supuesto, hay cosas para picar disponibles durante todo el viaje, ¡no olvidemos que el mar da hambre! Nos reunimos para almorzar y charlamos y disfrutamos contando chistes e historias antes de tener un tiempo para tomar el sol. Los que ya tuvieron su sesión de sol, pueden disfrutar de algunas bebidas bajo la sombra en la parte posterior. Y otros prefieren una siesta en las esteras.

Entonces comenzamos a regresar con dirección norte. Esta ruta también varía con el viento y las condiciones del mar, pero generalmente las dos opciones son dirigirse hacia el noreste o hacia el noroeste para aproximarnos a la costa y disfrutar de las espectaculares vistas de los acantilados. En este caso, nos dirigimos hacia el este, hacia Albufeira, y luego el catamarán continuó a lo largo de la costa hacia Portimão. En el camino, pudimos ver las espectaculares formaciones rocosas y hermosas playas que definen al Algarve.

Hacemos otra parada para nadar en una bahía con abrigo. ¡Es tan diferente a estar en el gran azul! En este tramo del itinerario, nos damos cuenta de cuán clara es el agua y ¡puedes ver el fondo! Algunos lugares son ideales para practicar snorkel y, por supuesto, Oceanus tiene equipos de snorkel disponibles para aquellos que desean explorar el mundo submarino.

Pasamos por varias cuevas y tenemos la oportunidad de hacer espectaculares fotos de este paisaje antes de entrar al río Arade y llegar a Ferragudo. Después de un viaje de 7 horas, es hora de recuperar nuestras pertenencias y agradecer a Dani y a Vasco por el fantástico día que nos brindaron. Nos despedimos mientras saltamos en el barco auxiliar que nos llevará a tierra, sanos y salvos. ¡Otro día único e inolvidable en el Algarve, que no queremos que acabe!